He might have been shooting the stars since he was seven years old, but Josh Dury is adamant that astrophotography is for everyone – you really don’t need to be an astronomer.
In fact, the advances made in camera technology over the past decade mean that capturing high-resolution images with low noise – the holy grail for astrophotographers – has never been so straightforward.
All you need, says Dury, is a camera that can handle digital noise well, a wide-angle lens that will let in plenty of light via a large aperture and a solid platform to shoot from.
So read on to explore the essentials that this astro pro takes on every voyage…
Inside astrophotographer Josh Dury’s camera bag
1: Sony Alpha 7S II
“For me, the camera that’s best suited to landscape astrophotography due to its low-light capabilities.”
2: Sigma 14mm F1.8 DG HSM Art
“A wide-angle lens that gathers plenty of light, which is essential for shooting at a good signal-to-noise ratio.”
3: Canon EOS 5D Mark III
“This is a versatile camera and is very good for landscape astrophotography. It usually acts as my second camera body when required.”
4: Canon EF 35mm f/2 IS USM
“A great lens for shooting panoramas – I used it for the night shot of Durdle Door that’s on my website.”
4: Sigma 150-600mm F5-6.3 DG OS HSM | C
“The ‘moon bazooka’ is very good for capturing distance shots of the moon, and can be doubled with an extender.”
F-Stop Tilopa V3
“This camera backpack has sturdy tripod straps on the side and is padded on the inside with good dividers that protect my kit really well.”
5: Slik Video Grande II tripod
“Aluminum-based and durable, which I use low to the ground to minimize any environmental effects.”
6: RGBS LCD Shutter Release
“This camera remote has an LED is very handy for inputting information – capture duration, interval, image count – in the dark.”
7: LE Pro head torch
“With two settings – a normal torch light and a red light function – this is essential for night shoots.”
Josh Dury’s go-to apps for astro
BBC Weather and Met Office
(App Store & Google Play)
“Use these to average weather forecasts – the more forecasts you can use, the better.”
The Moon
(App Store & Google Play)
“Essential for planning around moon phases.”
PhotoPills
(App Store & Google Play)
“Very good for planning Milky Way shoots.”
Aurora
(App Store & Google Play)
“The sun is getting stronger: use this to see how strong the aurora is.”
Digital Camera World is the world’s favorite photography magazine and is packed with the latest news, reviews, tutorials, expert buying advice, tips and inspiring images. Plus, every issue comes with a selection of bonus gifts of interest to photographers of all abilities.
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Saturn makes for an excellent skywatching target this weekend, thanks to its current position in the solar system.
The ringed gas giant will reach opposition, meaning it will be situated directly opposite from the sun with Earth in the middle. Around the same time, Saturn will reach perigee, its closest approach to Earth, according to In-The-Sky. The combination of these two celestial events means Saturn will appear at its biggest and brightest this weekend. The planet should remain visible through February 2024.
For skywatchers in North America, look to the east-southeast just after sunset to find Saturn in the Aquarius constellation. Within a few hours, the ringed planet should be fairly high in the sky. It will reach its highest point around midnight local time on Sunday (Aug. 27), while the exact moment of opposition will occur a few hours later, around 4:20 a.m. EDT (0820 GMT) on Sunday.
Related: Night sky, August 2023: What you can see tonight [maps]
At the moment of opposition, Saturn will reach magnitude 0.4, its brightest for 2023. (Brighter objects have a lower magnitude; the full moon, by comparison, has a magnitude of around -12.6, according to NASA.) This means Saturn should be easily visible to the unaided eye as a bright, non-flickering orb in the sky.
However, viewing Saturn through binoculars should reveal more detail and bring out the pale yellow color of the planet. Under the right conditions, some high-power binoculars could even begin to bring out faint traces of Saturn’s rings or even its largest moon, Titan.
Through a telescope, however, Saturn’s rings should be clearly apparent. The gas giant’s rings are currently beginning to tilt more on-edge toward Earth, and will continue to do so through 2025, according to NASA. That makes this weekend an optimal time to catch a glimpse of one of the best night sky targets available to most backyard skywatchers.
If you’re hoping to catch a look at Saturn at opposition or the next big night sky event, our guide to the best binoculars and the best telescopes can help you find the gear you need.
And if you’re looking to take photos of these celestial objects or the night sky in general, check out our guide on how to photograph the moon or how to photograph the planets, as well as our best cameras for astrophotography and best lenses for astrophotography.
Editor’s Note: If you get an awesome picture of Saturn at opposition and would like to share it with Space.com’s readers, send your photo(s), comments, and your name and location to [email protected].
Acabamos de finalizar la segunda parte de nuestras astrovacaciones. En el novilunio de julio estuvimos en Paravientos (Cuenca) y para el novilunio de agosto hemos regresado un año más a nuestro rincón del Maestrazgo (Teruel). Si no me equivoco es el 4 año que venimos aquí por vacaciones y esto obedece a varias causas: la excepcional calidad del cielo, los impresionantes paisajes, la tranquilidad, el atractivo del turismo paleontológico y la gastronomía. No os voy a mentir, en pocos lugares encuentro un cielo y unas condiciones de observación como aquí.
Afortunadamente este año la meteorología ha sido benévola y hemos podido aprovechar casi todas las noches. Además las temperaturas han sido agradables durante toda la semana y es que este agosto ha sido abrasador, llegamos cuando finalizaba una ola de calor y nos fuimos cuando comenzaba otra por lo que nos sentimos afortunados de haber podido disfrutar de noches transparentes libres de calima.
Noches bien aprovechadas
Como ya sabrás si eres un lector habitual de este blog estuvimos alojados en Masada Andabe, una masía a las afueras del pueblo de Cuevas de Cañart. Su ubicación, alejada de cualquier punto de contaminación lumínica la otorga un cielo de gran oscuridad. No es un lugar apto para cualquiera. Olvídate de usar el móvil, no hay cobertura, no hay Internet. El agua potable tienes que traerla en garrafas desde el pueblo a unos 7 Km por una «carretera» que pondrá a juego los amortiguadores de tu coche y los empastes de tus muelas. No es un sitio para personas dependientes de Internet o TV por cable. Aquí vienes a desconectar y a disfrutar de unos cielos oscuros (cada año menos, por desgracia).
Llegamos el viernes 12 y a pesar de las 4 horas de viaje no pude resistirme a montar el telescopio en cuanto se puso el Sol. Estuve aprovechando para calcular la visibilidad solar para ese día ya que en 2026 hay un eclipse total y la franja de totalidad pasa por Teruel. Lamentablemente no hay visión directa del Sol desde la casa a la hora del eclipse. Tendremos que buscar un lugar más elevado si queremos verlo. No os durmáis, hay que ir buscando sitio porque se va a poner todo hasta arriba, el eclipse será al atardecer y necesitarás estar en un sitio elevado. Tengo otras dos oportunidades para probar sitios los próximos años antes de decidirme.
La primera noche fue muy aprovechable aunque con algo de calima, ya en retirada, después de unos días abrasadores. Estuve sacando la luminancia de un objeto en el Cisne y pude aprovechar hasta la salida de la Luna, un poco antes de las 04:00. Se dejaron ver algunas Perseidas. Saturno y Júpiter estuvieron presentes durante casi toda la noche, el último brillando con gran intensidad sobre el cielo turolense. Curiosamente, al otro lado del mundo, el japonés Hideo Nishimura estaba descubriendo un nuevo cometa en la constelación de Géminis. Unos días después tendríamos ocasión de fotografiarlo, ya llegaremos a ello.
Fuertes tormentas y otras lluvias de estrellas
Al día siguiente, sábado, aprovechamos para ir al pueblo a hacer compra y por la noche tocaba observar las Perseidas pero las nubes hicieron acto de presencia y tuvimos un buen tormentón por la tarde que dejó mucha humedad ambiental. Al anochecer el cielo estaba cubierto y la humedad altísima, aún así monté el telescopio y nos pusimos a esperar. Hasta la 01.00 de la mañana no se despejó por completo y fue entonces cuando pudimos empezar a ver las primeras Perseidas de la noche, aunque no tenían una actividad muy elevada.
A eso de las 02:30 el SQM marcaba 21.54 con una temperatura IR en el cenit de -5º (ambiente de 19º y HR del 99%) pero ya sin restos de la calima de los últimos días. La humedad estaba disparada y en el telescopio tuve que encender las cintas calefactables. Entre las 01:30 y las 02:00 vimos unos 21 meteoros y en la siguiente media hora 12 meteoros. A partir de las 03:00 la actividad aumentó bastante incluidos algunos meteoros muy brillantes que dejaban estela a su paso y un par de bólidos muy luminosos.
Estuve sacando el color de la nebulosa del día anterior y cuando llegó el amanecer astronómico me dispuse a hacer los flats pero la lámina empezó a hacer cosas muy raras, parpadeos y cambios de brillo. Era la primera vez que me pasaba y todavía no se a qué se debió el problema, tal vez fuera la alta humedad o un voltaje bajo de la batería… el caso es que los flats no salieron bien y opté por no desmontar la cámara cuando recogí el equipo.
Lo bueno de observar desde la propia casa es que tardo muy poco en recoger y puedo dejar el tubo totalmente montado y sin guardar en la caja. De esta forma podría volver a intentar hacer flats al día siguiente y valdrían para la sesión anterior. Recordad, si no tocáis nada en el tren óptico los flats de un día podrían valer para otro en el peor de los casos (rezad para que no se deposite ninguna mota de polvo en el tren óptico).
Segundo pico de Perseidas
La siguiente noche, del 13 al 14 de agosto hubo una gran actividad de Perseidas desde primera hora de la noche. A eso de las 00:30 el SQM daba 21.34 y el IR en cénit -13º con temperatura ambiental de 20,4º y HR del 82%. La noche estaba despejada aunque soplaba una brisa intensa en ocasiones. Comencé a sacar el color del siguiente objeto, una nebulosa en Cefeo y estuve observando con los prismáticos durante buena parte de la noche. Me perdí en las nebulosas de Sagitario y comprobé una vez más que la Nebulosa de los Velos es visible con unos 10×50 si tienes la suficiente paciencia y un buen cielo. Me sorprendió observar la Nebulosa de la Hélice, especialmente me sorprendió su gran tamaño comparado con otras planetarias como M27, por ejemplo.
También estuve sacando algunas fotos con la Canon y la StarAdventurer. Un gran campo de la vía láctea y luego me estuve centrando en diferentes constelaciones. Perseo, Casiopea, Hércules, Capricornio… en todas las fotos aparecía un fondo verdoso, sin duda la presencia de airglow era patente y eso explicaba las variaciones del SQM durante la noche.
Al final de la sesión pude hacer correctamente los flats. Los problemas del día anterior habían desaparecido. No tengo ni idea de qué falló en la sesión anterior, espero que sea algo puntual.
La noche del 14 al 15 el SQM marcaba 21.53 un poco antes de las 00:00 de la noche con IR de -10º (temperatura ambiental de 21º y 65% de HR) con una brisa un poco más fuerte que el día anterior. Había alguna tormenta al norte, a la altura de Huesca y se veían los relámpagos en la distancia.
Persistía una moderada actividad de meteoros y con el telescopio me puse a captar la luminancia de la nebulosa de Cefeo que comencé a sacar el color el día anterior. Fue una noche muy buena en la que el SQM llegó a marcar 21.65 a última hora.
La noche del 15 al 16 tuve que empezar algo más tarde porque había algunas nubes en el cielo. Eran nubes altas y dispersas, llegó un momento en que el cielo se despejó pero a eso de las 02:00 se cubrió totalmente y desistí. Era la 5ª noche de astronomía consecutiva y el cansancio se acumulaba así que en el fondo hasta agradecí el poder dormir un poco más esa noche.
También algo de turismo paleontológico en este rincón del Maestrazgo
Al día siguiente hicimos una ruta turística y nos pilló una granizada en el camino. Las tormentas por esta zona del Maestrazgo son habituales en esta época del año y en ocasiones basntante intensas, con granizo de buen tamaño. En esta ocasión no pasaron del diámetro de una canica y rezas por que tu coche no sufra daños. De vuelta al llegar a la casa rural nos pilló un reventón tremendo de agua, hasta tuve que parar el coche en el pueblo porque no había manera de conducir. Las calles del pueblo bajaban como ríos . Duró unos pocos minutos pero descargó una buena cantidad de litros.
Al llegar a la casa rural nos dimos cuenta de que me había dejado las sillas y la mesita plegable fuera y estaban totalmente caladas de agua. Voy a tener que buscarles reemplazo porque están ya algo viejas y este «lavado» era lo que menos necesitaban.
Por la noche la temperatura bajó bastante y estuvimos a unos 17,7ºC con una HR del 99%. De hecho me tuve que poner pantalón térmico y el de sky porque con el vaquero era desagradable estar. El SQM marcaba 21.38 y el IR -10º, pero las condiciones fueron mejorando gracias a una brisa seca y cálida.
Fue otra noche totalmente aprovechable porque a medida que pasaba el tiempo y con la brisa seca iba disminuyendo la humedad y las condiciones mejoraban a cada hora con un SQM máximo de 21.52. Pude sacar más tiempo de luminancia con el telescopio y pasé un buen rato gozando con los prismáticos. Sobre todo disfruté mucho de la Galaxia de Andrómeda, que creo que es la vez que mejor la he visto con prismáticos cuando estaba próxima al cénit. La imagen era muy contrastada y se apreciaba con todo lujo de detalles con sus galaxias satélites M32 y M110.
Al día siguiente hicimos otra ruta turística hasta Galve para ver el nuevo Museo Paleontológico. A la vuelta paramos a cenar en Ejulve y después fuimos hasta un mirador cercano para hacer una panorámica nocturna que tenía en mente desde hace años. Al llegar al mirador saqué el trípode y la StarAdventurer y dejé la mochila de la cámara en el suelo pero a pocos centímetros ví algo que me llamó la atención. Apunté bien con la linterna (era ya de noche) y vi un escorpión muy quieto. Al principio pensé que estaba muerto pero al dar una patada en el suelo cerca de él levantó el aguijón y comenzó a correr. Rápidamente quité la mochila del suelo y continué iluminándole con la linterna mientras se alejaba. Decidí dejar la mochila en el coche y le dije a Diana que estuviéramos atentos por si veíamos alguno más en las proximidades. Al final sacamos unas cuantas fotos y decidimos bajar por la carretera un poco más para sacar otra panorámica de otro lugar especial, los órganos de Montoro.
La carretera era sinuosa y estrecha así que había que ir despacio. Ya habíamos visto un corzo y un zorro cruzarse en el camino así que yo iba despacito y muy atento. De hecho vimos un corzo atropellado unos kilómetros más adelante. Al final llegamos a nuestro destino. Volví a montar la Star Adventurer y sacamos las fotos que queríamos. La temperatura era alta y yo estaba con pantalones cortos, no hace falta que os diga que los mosquitos se cebaron conmigo.
A la vuelta, cuando cogimos el camino de la casa rural también iba muy despacio por si se cruzaba algún animal y justo en un momento veo algo salir por mi izquierda y pisé el freno a fondo. El coche se paró y se caló y vi un animal salir prácticamente de delante del coche hacia el lado derecho e internarse en el bosque corriendo. Al principio pensé en un mapache pero después lo identifiqué mejor como un tejón. Nos llevamos un buen susto y si no le dimos fue precisamente porque iba a menos de 30Km/h. Por la noche hay que ir con mucho cuidado por estas carreteras. Mas adelante también vimos una pareja de chotacabras posados en el asfalto que remontaron el vuelo al acercarnos.
Esa noche no monté el telescopio a pesar de que estaba muy despejado, pero ya era algo tarde y estaba cansado del viaje.
A la noche siguiente si que monté el telescopio y a eso de las 2 de la mañana con 22º y una HR del 40% se notaba la entrada de una masa de aire cálido y me quedé aprovechando hasta casi las 6 de la mañana completando algunas horas más de luminancia. Fue una noche totalmente aprovechable en la que gocé de nuevo con los prismáticos 10×50 y los 2,1×42.
También aproveché para fotografiar el cometa 12P/Pons-Brooks que tuvo un estallido de actividad hace unas semanas y el cometa c/2023 P1 a última hora de la noche. Estuve intentando observarlo con prismáticos pero todavía no está lo suficientemente cerca ni es lo suficientemente brillante para ello. En cualquier caso poder fotografiarlo fue un broche de oro perfecto para unas vacaciones estupendas. El año que viene exploraremos nuevos sitios pero sin duda volveremos aquí en más ocasiones. Es un sitio que merece la pena si te gusta la astronomía.
All smartphones can take good looking photos when it’s sunny and bright out, but very few are equipped to tackle the night sky. Astrophotography has increasingly become more than just a novel hobby, moving closer to the mainstream where you no longer need the expertise and patience to see the stars in photos.
One reason why? Many of the best camera phones around leverage their respective night modes to draw out the twinkling lights above us from the darkness of space.
We took a few of today’s top flagship smartphones — the iPhone 14 Pro, Samsung Galaxy S23 Ultra, and the Google Pixel Fold — on a road trip to Cherry Springs State Park in Pennsylvania to really see how they stack up. The park is ideal for astrophotography because you get an undisturbed view of the night sky without all the light pollution that cities normally produce.
These phones don’t come cheap, exceeding past the $1,000 range in most cases. However, when you want the absolute best results, you’ll need to pony up to get them. If that’s not enough, we also brought along the Sony A7S III, a mirrorless camera renowned for being a low-light beast.
We’ll reveal more about each device below in this astrophotography face-off, like how easy they’re to use, their outcomes, and samples to give you the best picture of what’s possible. In order to achieve the best results, you’ll want to keep your camera as still as possible, which is why we recommend using a tripod to prevent any minor shakes from ruining your shots.
Sony A7S III: The best, for obvious reasons
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All right, we’ll flat out say that the Sony A7S III was the best at handling astrophotography — but that shouldn’t be a shock given it’s a mirrorless camera with a humongous sensor to draw in more light. On top of that, we paired the $3,500 camera with Sony’s 16-35mm f2.8 lens that costs about $2,100.
Not surprisingly, this pairing delivers sharp results and detail. Due to its larger sensor, we didn’t have to boost the ISO all that much in our astrophotography battle. In most cases, the ISO was kept between 640 and 800 — with an exposure time of no longer than 30 seconds.
Most of the bright stars in the night sky were easily recognizable, but the camera sensor’s superior sensitivity allows the Sony A7S III to capture the fainter stars. The amount of detail the A75 captures is astounding — so much so that it was also able to expose some of the faint, swirling gas around some of the star clusters.
Apple iPhone 14 Pro: Good, but not great
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What’s most surprising here in this astrophotography comparison is that the Apple iPhone 14 Pro fared the worst. It’s hard for us to wrap our heads around that because we know the iPhone 14 Pro is a superb all-around camera phone that also does nicely under dim lighting conditions. To be fair, you can still make out a fair amount of stars, but it’s nowhere close to capturing the same amount we found with the Sony A7S III.
The overall shot by the iPhone 14 Pro just looks softer by comparison, while other background fixtures such as the trees lose a lot of detail and color. Seeing that the iPhone 14 Pro doesn’t provide us with any parameter controls, it’s no surprise that its astrophotography shots look the softest out of the bunch — and it’s also not shocking that its ISO setting ranged from 1600 to 8000. In most instances, the iPhone’s night mode gave us an exposure time of 10 seconds at the most.
Don’t get us wrong, the iPhone 14 Pro is still a decent astrophotography camera, but its lack of manual controls means we’re at the mercy of the Apple’s control and image processing when it comes to shooting the night sky.
Google Pixel Fold: The only device here with time lapse astrophotography
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While others will argue that the Google Pixel 7 Pro is the more ideal candidate for an astrophotography face-off, the reason why the Pixel Fold is better here relates to how it can prop itself. Tehcnically, you don’t need to carry around a tripod and smartphone grip in order to keep this foldable phone steady.
Interestingly enough, it was the Pixel 3 that introduced us all to the concept of astrophotography on mobile with its Night Sight mode. That’s been enhanced with each iteration of Google’s phones, and the Pixel Fold delivers top-notch results. Selecting the longest exposure time with Night Sight, the Fold produces excellent results filled with plenty of stars and an overall image that’s sharp.
Now, astrophotography isn’t just isolated to still shots with the Pixel Fold, seeing that there’s an option to also capture time-lapse astrophotography as well. It’s really simple to do as well, which makes the Pixel Fold even more attractive.
Samsung Galaxy S23 Ultra: The best camera phone around
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And lastly, there’s the Samsung Galaxy S23 Ultra. There’s a good reason why it lands the top spot in our best camera phone list, but it’s satisfying to know that it’s superb for astrophotography as well. Samsung’s mobile device is the only phone in our testing that came close to matching the results of the Sony A7S III.
While there’s a dedicated night mode on the Galaxy S23 Ultra, we actually got better results switching to the camera’s pro mode and manually setting the shutter speed to 30 seconds. The fainter stars in the night sky that appeared indistinct with the iPhone 14 Pro were easily visible with the Galaxy S23 Ultra. At the same time, the S23 Ultra also manages to draw out other details like the gas around some star clusters.
It’s also worth pointing out that the S23 Ultra is the only phone in the bunch with dedicated manual controls, which is something that helps enthusiasts and pros to dial in the exact settings they want to capture a scene. Finally, it offers more utility than most phones because of its quadruple camera system.
Outlook: You don’t need a pricey setup to capture stars
Honestly, it’s almost unbelievable how today’s flagship smartphones bridge the gap with astrophotography. All of the phones we used in this astrophotography face-off proves to us that you don’t need an expensive camera and lens to see all the hidden wonders in the night sky. The Galaxy S23 Ultra, while expensive, costs about a fifth of what we spent on the Sony A7S III and its lens.
Best of all, the whole process is made simple and straightforward — with the only requirement being that your phone needs to remain as still as possible while shooting. There’s no fiddling around the settings or going through different menus in order to pull off amazing astrophotography shots.
The Game Boy Camera is a 128×112 pixel sensor from 1998 that was probably the first digital camera in many, many homes. There’s not much you can do with it now, besides replicate old Neil Young album covers and attempting and failing to impress anyone born after the year 1995. Nevertheless, screwing around with old digital cameras is cool, so [Alex] strapped one fo these Game Boy Cameras to an old telescope.
For any astrophotography endeavor, the choice of telescope is important. For this little experiment, [Alex] used a 6” Fraunhofer telescope built in 1838 at the Old Observatory of Leiden. The Game Boy with Camera was attached to the scope using a universal cell phone adapter. Apparently the ‘universal’ in this universal cell phone adapter is accurate – the setup was easy and [Alex] quickly got an image of a clocktower on his Game Boy.
Turning to the heavens, [Alex] took a look at the most interesting objects you can see with a 6-inch telescope. Images of the moon turned out rather well, with beautiful 2-bit dithering along the terminator. Jupiter was a bright white spot in a sea of noise, but [Alex] could see four slightly brighter pixels orbiting where Stellarium predicted the Galilean moons would be.
Was this experiment a success? Between cloudy nights and a relatively small telescope, we’re saying yes. These are pretty impressive results for such a terrible digital camera.
Durante este año la FAAE ha puesto en funcionamiento un programa de certificación de divulgadores astronómicos cuya primera promoción ha finalizado recientemente y en la que he tenido la posibilidad de participar y completar, por lo que ya puedo decir que ¡Soy divulgador astronómico FAAE!
El programa ha consistido en una serie de charlas que conformaban el apartado teórico y una parte práctica que ha consistido en la elaboración de un proyecto de una actividad divulgativa. Yo lo hice sobre una actividad en un campamento de verano basándome en mi experiencia previa de años atrás como monitor astronómico. Una vez completadas las tareas y evaluado el proyecto he recibido el diploma que me certifica como divulgador astronómico de la FAAE.
Este proyecto de divulgadores astronómicos certifica un nivel de cualificación propio para acciones de divulgación y desarrollo de actividades grupales de observación astronómica, como por ejemplo las observaciones públicas. Se pretende no solo cualificar los conocimientos teóricos del divulgador sino también su capacidad comunicativa y de organización de actividades, así como la prevención de posibles riesgos para los asistentes asociados a ellas.
Un importante apoyo a las agrupaciones astronómicas
A nivel de las agrupaciones astronómicas esto nos viene muy bien para mejorar nuestras explicaciones a pie de telescopio cuando hacemos actividades para colegios, asociaciones o ayuntamientos como las que realizamos habitualmente en la Agrupación Astronómica Madrid Sur. Por supuesto para recibir esta certificación tienes que ser miembro de alguna de las asociaciones astronómicas federadas y participar activamente en ellas.
A mi juicio, creo que es una decisión por parte de la FAAE muy acertada, que da cobertura a los miles de aficionados en España que se dedican a la divulgación y a los que recientemente algunos organismos reclamaban algún tipo de acreditación. Hasta el momento la única acreditación oficiosa (que no oficial) era la de la Fundación Starlight, que requería realizar un curso no muy económico precisamente y que en algunos casos no podía aportar mayores conocimientos a personas muy experimentadas en la práctica de la astronomía observacional.
¿Y si no quiero ser divulgador astronómico FAAE?
En cualquier caso, este certificado de divulgador astronómico de la FAAE no te hace ni mejor ni peor divulgador, y si no te dedicas a realizar actividades astronómicas que lo requieran no lo vas a necesitar para seguir divulgando astronomía si es lo que te gusta. Responde a una necesidad entre los miembros federados y creo que la federación ha sabido responder a esa necesidad de una forma muy eficaz. Del mismo modo es una certificación que complementa otro tipo de ventajas que tenemos al estar federados como es la cobertura de un seguro de responsabilidad civil para las actividades divulgativas que realizamos dentro del marco de la FAAE.
Si te dedicas a hacer divulgación en colegios, empresas, a nivel particular o público y tu «contratante» no te pide ningún certificado nadie te obliga a que te lo saques, no lo necesitas.
Por otro lado si ya tienes el curso de monitor Starlight (bravo por tí) esta nueva certificación es complementaria y en ningún caso pretende sustituir a la otra. Lo que no tenía mucho sentido es que una persona sin apenas experiencia y que hubiera hecho el curso de Starlight pudiera realizar una actividad para un ayuntamiento y otra persona con años de experiencia en astronomía visual y en actividades divulgativas no pudiera por carecer de certificado. Creo que ahora las personas que han demostrado su valía compiten en igualdad de condiciones y es más justo.
De cara a futuro supongo que el proceso de certificación irá mejorando y creciendo ya que lo de este año ha sido una puesta en marcha y ha tenido una buena acogida en cuanto a número de asistentes. En definitiva, una opción a tener en cuenta si te quieres dedicar a la divulgación astronómica y que supone un punto más a favor para apuntarte a una agrupación astronómica federada si es que todavía no lo has hecho.
The Blue Moon of August 2023 rises in just one week, offering skywatchers an extra treat this month with another supermoon.
The Blue Moon will rise on the night of Aug. 30. Look to the east just after sunset to find it; it won’t be difficult to spot given it will be the brightest and largest moon of the year. This moon is notable for a few reasons: For one, not only is it a full moon, but it’s also a Blue Moon, which means it’s the third full moon in a season that has four full moons, according to NASA.
The Blue Moon is the second full moon this month after the Full Sturgeon Moon, which rose on Aug. 1 and led to some gorgeous astrophotography from around the world.
Plus, this Blue Moon is also a supermoon, meaning it coincides with perigee, the point in the moon’s orbit when it’s closest to Earth. For observers on the ground, that means it will appear slightly larger than normal, though only about 7% bigger. With the unaided eye, this size difference probably won’t be noticeable.
Related: August Super Blue Moon guide 2023: The biggest and brightest moon of the year snuggles up to Saturn Read more: Full moon calendar 2023: When to see the next full moon
The Blue Moon of August 2023 will also be joined by a special guest in the sky: Saturn.
The ringed gas giant will be just a few days past opposition, the point at which it lies directly opposite the sun as seen from Earth, making it especially bright in the night sky.
As viewed from New York City, Saturn will be in the constellation Aquarius, above and to the right of the moon. From the Southern Hemisphere, however, Saturn will appear below the moon.
Blue Moons occur relatively frequently, astronomically speaking, happening once every two to three years. The last Blue Moon rose in August 2021, and the next is expected to rise in August 2024.
If you’re hoping to catch an up-close look at this forthcoming Blue Moon, our guide to the best binoculars are a great place to start. And if you want to take an even closer look at features of the lunar surface, our guide to the best telescopes can help you find the optical gear you need.
But if you’re looking to snap photos of the moon or the night sky in general, check out our guides on how to photograph the moon, as well as our best cameras for astrophotography and best lenses for astrophotography.
Editor’s Note: If you take an awesome photo of the Blue Moon of August 2023 and would like to share it with Space.com’s readers, send your photo(s), comments, and your name and location to [email protected].
Canon Europe is excited to announce the highly anticipated return of its third Redline Challenge photography competition, which has officially opened for submissions.
This year’s theme is ‘Room to Breathe’, which invites budding photographers to capture a moment that embodies the essence of minimalism. Embracing the ‘less is more’ philosophy, participants are encouraged to channel their inner creativity and present a stripped-down perspective on their chosen subject. The overall winner will take home an impressive Canon EOS R5 bundle, complete with the versatile RF 24-105mm f/4 L IS USM lens.
• Check out the best Canon cameras including the latest mirrorless systems, classic DSLRs and travel-friendly compact cameras
The Redline Challenge, an event that garners the talents of amateur photographers across Europe, the Middle East, and Africa (EMEA), challenges participants to put their photographic skills to the test. The competition welcomes a wide spectrum of entries, from serene landscape compositions that utilize negative space to inventive explorations of shapes and lines. Personal moments of solitude are also fair game, allowing photographers to exhibit their prowess across diverse genres.
As a testament to the evolving landscape of photography, submissions for the Canon Redline Challenge can be taken using any photographic device so whether you shoot on a mirrorless camera, a DSLR, a camera phone or even a film camera you can get involved. The judging criteria encompass composition, ingenuity, technical mastery, and alignment with the overarching theme with the ultimate victor will be revealed in October.
Last year the Redline Challenge garnered a staggering 14,000 submissions under the theme ‘A Split-Second Story’. The crowned winner of that edition was Jiří Durdík, a self-taught photographer hailing from the Czech Republic. Durdík’s winning entry captured the exhilarating motion blur of a dirt bike race, showcasing his mastery of capturing dynamic moments.
Entries for the 2023 Redline Challenge are open until September 16 2023, providing aspiring photographers with a window of opportunity to submit their captivating compositions. For more information about the competition, submission guidelines, and updates, visit the official Canon Redline Challenge website.
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El pasado 11 de agosto el astrónomo japonés Hideo Nishimura descubrió un objeto relativamente brillante en la constelación de Géminis próximo al Sol. Hasta el momento nadie había reparado en este objeto debido al deslumbramiento producido por la proximidad de nuestra estrella pero una vez corroborada la naturaleza cometaria con otros observadores y con el Minor Planet Center se sonfirmó que este nuevo cometa denominado C/2023 P1 Nishimura se estaba acercando a nosotros y que en las próximas semanas podríamos tener una oportunidad para verlo más brillante y cercano, puede que incluso a simple vista.
¿Dónde está el cometa C/2023 P1 Nishimura?
Actualmente este cometa se encuentra en la constelación de Géminis y puede ser observado con telescopio justo antes del amanecer astronómico con una magnitud de 8.5 y cada día un poco más brillante. La cola del cometa tiene unos 8′ de longitud.
El pasado día 19 de agosto pude fotografiarlo con mi telescopio unos minutos antes del amanecer astronómico.
¿Cuándo podremos ver el cometa C/2023 P1 Nishimura?
Todavía es pronto para saber si podremos observar con facilidad este cometa. Las estimaciones de brillo indican que alcanzará magnitud 4.5 en torno al 7 de septiembre lo que estaría cerca de situarlo en visibilidad a simple vista o al menos si con binoculares pero se encontrará muy cerca del Sol y el brillo de nuestra estrella dificultará su observación justo antes del amanecer, tendremos que ser rápidos para observarlo antes de que amanezca. El cometa estará ya entonces en la constelación de Leo y podremos tomar como referencia la estrella Algenubi para localizarlo.
El 12 de septiembre alcanzará su máximo acercamiento a la Tierra a 0.29 UA de nosotros. Necesitaremos un horizonte este totalmente libre y un lugar elevado para poder observarlo durante unos breves minutos antes de las luces del amanecer. Recomiendo no intentar observar el cometa a partir de ese día a no ser que seas un observador experimentado ya que el cometa estará muy cerca del Sol y hay riesgo de tener un accidente con el telescopio al intentar observarlo.
El 17 de septiembre el cometa alcanzará el perihelio a tan solo 0.22 UA del Sol (esto es dentro incluso de la órbita de Mercurio) en la constelación de Virgo. Será un momento crítico ya que hay bastantes posibilidades de que el cometa se desintegre al aproximarse tanto a nuestra estrella tal y como le pasó hace unos años al cometa ISON.
A partir de ese día, si el cometa sobrevive a su encuentro con el Sol, empezará a ser observable justo después del atardecer aunque muy bajo en el horizonte y perdiendo brillo cada día que pasa.
Wright Dobbs opens up our perspective and shows us the serenity of the sky with his astrophotography and aerial shots of Tallahassee.
“Wright Dobbs & Alex Armitage,” a photography exhibition of works created by local artists Wright Dobbs and Alex Armitage, is featured at City Hall through Sept. 21. Dobbs is a meteorologist in Tallahassee, working for the National Weather Service. Alex Armitage was born and raised in Tallahassee but now lives on the road full-time. Dobbs and Armitage come together to share their passions for photography and the outdoors.
Capturing the cosmos
There is nothing more powerful and vast than Earth’s sky. Our beautifully fragile planet, surrounded by its seven sisters, finds a home amongst the stars, dust, and gas that makes up the Milky Way galaxy. As we sit beneath this intricate system, we become one with the universe and all its possibilities.
The feeling is intimate and sonic, all at the same time. We are left with a sense of peacefulness that is impossible to capture, or is it? Astrophotographer Dobbs combines meteorology, a long exposure lens, and dedicated patience to capture the sky’s grandness and glamour.
Dobbs’ foray into photography was a surprise. After an injury left him unable to enjoy bowling, Dobbs set out to find another hobby. His lifelong love of the outdoors and professional relationship with meteorology led him to storm chasing and star gazing. Lucky for us, he brought along his camera.
“I think I’ve always loved all things weather; I’ve always had a passion for the sky and of space,” says Dobbs. “Even though with our naked eye you can see a lot of the Milky Way, you can’t see the detail. When you use long exposure photography, a world opens up that the camera brings in.” Through astrophotography and drone-driven aerial photography, Dobbs delivers that detail to the naked eye and provides a much-needed perspective on the beauty of our Tallahassee treetops and canopied cosmos.
Planning leads to perspective
The power of the perfect photograph is in the preparation and the planning. Though Dobbs admits there is no perfect shot, he believes in his ability as a meteorologist to read the weather. It allows him to be at the right place at the right time to capture rare moments like the instance of a lightning strike beside the Capitol.
For this photographer, it is imperative to understand the weather and how it affects the visibility and location of the target, which for Dobbs is usually the Milky Way. “The Milky Way is a big portion of what I do because it’s the most prominent in the night sky,” says Dobbs.
“There are other things like the constellations, the Big Dipper, and the rare comet. The goal of my photography is just to get out and see what’s there.” Dobbs finds solace and peace in the Forgotten Coast, where he captures most of his shots between the magical time from dusk till dawn.
The eye of the photographer can go as far as their lens. For Dobbs, drone photography has allowed him to expand his artistic vision. Still marking unique astrological events like a solar eclipse on his calendar, Dobbs keeps watch of the weather and plans for ways to catch a new perspective of storms not captured by other devices.
“(My photograph) Summertime Storms shows a storm south of Tallahassee. I took that picture from the back of my house,” Dobbs said. “I took the drone up, flew enough to not see any houses. And there was a cool storm over the canopy of trees. The drone allowed me to see above all the trees.”
Chasing storms and premiering shows
Dobbs’ photography continues to grow and shift as he evolves as an artist, but when asked what he sees for the future, he admits the shot has not been set up yet. “I don’t know what is next. I don’t know what’s going to be out there,” says Dobbs. “I’ll keep watching the weather. With the way I take photographs, I can’t say what’s next, but I am always looking for what’s out there.”
Next April, Dobbs, with his storm-chasing enthusiast mother, will go on the chase through the Montana sky-scape for one of his dream shots: an image capturing the Milky Way and lightning, combining his two loves of astrophotography and storms. We await the results with anticipation.
Throughout August and September, Wright Dobbs’s photography will be featured for the first time at COCA’s City Hall Gallery along with Tallahassee artist, Alex Armitage.
“This is the first time I’ve ever had photos printed for a gallery. Seeing all those prints in a display – it’s a whole other ball game when you see the photos off your screen. And it gives you an appreciation of what COCA does for artists,” Dobbs said. Though new to the scene, the series captures the ancient skies with reverence and is sure to awe and inspire.
If you go
What: Wright Dobbs & Alex Armitage Exhibition
When: Through Sept. 21
Where: City Hall Art Gallery, 300 South Adams St. | Online at tallahasseearts.org
Dr. Christy Rodriguez de Conte is the feature writer for the Council on Culture & Arts (COCA). COCA is the capital area’s umbrella agency for arts and culture (www.tallahassee arts.org).
This article originally appeared on Tallahassee Democrat: Wright Dobbs & Alex Armitage chase storms, stars in photo exhibit