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Acabamos de finalizar la segunda parte de nuestras astrovacaciones. En el novilunio de julio estuvimos en Paravientos (Cuenca) y para el novilunio de agosto hemos regresado un año más a nuestro rincón del Maestrazgo (Teruel). Si no me equivoco es el 4 año que venimos aquí por vacaciones y esto obedece a varias causas: la excepcional calidad del cielo, los impresionantes paisajes, la tranquilidad, el atractivo del turismo paleontológico y la gastronomía. No os voy a mentir, en pocos lugares encuentro un cielo y unas condiciones de observación como aquí.
Afortunadamente este año la meteorología ha sido benévola y hemos podido aprovechar casi todas las noches. Además las temperaturas han sido agradables durante toda la semana y es que este agosto ha sido abrasador, llegamos cuando finalizaba una ola de calor y nos fuimos cuando comenzaba otra por lo que nos sentimos afortunados de haber podido disfrutar de noches transparentes libres de calima.
Noches bien aprovechadas
Como ya sabrás si eres un lector habitual de este blog estuvimos alojados en Masada Andabe, una masía a las afueras del pueblo de Cuevas de Cañart. Su ubicación, alejada de cualquier punto de contaminación lumínica la otorga un cielo de gran oscuridad. No es un lugar apto para cualquiera. Olvídate de usar el móvil, no hay cobertura, no hay Internet. El agua potable tienes que traerla en garrafas desde el pueblo a unos 7 Km por una «carretera» que pondrá a juego los amortiguadores de tu coche y los empastes de tus muelas. No es un sitio para personas dependientes de Internet o TV por cable. Aquí vienes a desconectar y a disfrutar de unos cielos oscuros (cada año menos, por desgracia).
Llegamos el viernes 12 y a pesar de las 4 horas de viaje no pude resistirme a montar el telescopio en cuanto se puso el Sol. Estuve aprovechando para calcular la visibilidad solar para ese día ya que en 2026 hay un eclipse total y la franja de totalidad pasa por Teruel. Lamentablemente no hay visión directa del Sol desde la casa a la hora del eclipse. Tendremos que buscar un lugar más elevado si queremos verlo. No os durmáis, hay que ir buscando sitio porque se va a poner todo hasta arriba, el eclipse será al atardecer y necesitarás estar en un sitio elevado. Tengo otras dos oportunidades para probar sitios los próximos años antes de decidirme.
La primera noche fue muy aprovechable aunque con algo de calima, ya en retirada, después de unos días abrasadores. Estuve sacando la luminancia de un objeto en el Cisne y pude aprovechar hasta la salida de la Luna, un poco antes de las 04:00. Se dejaron ver algunas Perseidas. Saturno y Júpiter estuvieron presentes durante casi toda la noche, el último brillando con gran intensidad sobre el cielo turolense. Curiosamente, al otro lado del mundo, el japonés Hideo Nishimura estaba descubriendo un nuevo cometa en la constelación de Géminis. Unos días después tendríamos ocasión de fotografiarlo, ya llegaremos a ello.
Fuertes tormentas y otras lluvias de estrellas
Al día siguiente, sábado, aprovechamos para ir al pueblo a hacer compra y por la noche tocaba observar las Perseidas pero las nubes hicieron acto de presencia y tuvimos un buen tormentón por la tarde que dejó mucha humedad ambiental. Al anochecer el cielo estaba cubierto y la humedad altísima, aún así monté el telescopio y nos pusimos a esperar. Hasta la 01.00 de la mañana no se despejó por completo y fue entonces cuando pudimos empezar a ver las primeras Perseidas de la noche, aunque no tenían una actividad muy elevada.
A eso de las 02:30 el SQM marcaba 21.54 con una temperatura IR en el cenit de -5º (ambiente de 19º y HR del 99%) pero ya sin restos de la calima de los últimos días. La humedad estaba disparada y en el telescopio tuve que encender las cintas calefactables. Entre las 01:30 y las 02:00 vimos unos 21 meteoros y en la siguiente media hora 12 meteoros. A partir de las 03:00 la actividad aumentó bastante incluidos algunos meteoros muy brillantes que dejaban estela a su paso y un par de bólidos muy luminosos.
Estuve sacando el color de la nebulosa del día anterior y cuando llegó el amanecer astronómico me dispuse a hacer los flats pero la lámina empezó a hacer cosas muy raras, parpadeos y cambios de brillo. Era la primera vez que me pasaba y todavía no se a qué se debió el problema, tal vez fuera la alta humedad o un voltaje bajo de la batería… el caso es que los flats no salieron bien y opté por no desmontar la cámara cuando recogí el equipo.
Lo bueno de observar desde la propia casa es que tardo muy poco en recoger y puedo dejar el tubo totalmente montado y sin guardar en la caja. De esta forma podría volver a intentar hacer flats al día siguiente y valdrían para la sesión anterior. Recordad, si no tocáis nada en el tren óptico los flats de un día podrían valer para otro en el peor de los casos (rezad para que no se deposite ninguna mota de polvo en el tren óptico).
Segundo pico de Perseidas
La siguiente noche, del 13 al 14 de agosto hubo una gran actividad de Perseidas desde primera hora de la noche. A eso de las 00:30 el SQM daba 21.34 y el IR en cénit -13º con temperatura ambiental de 20,4º y HR del 82%. La noche estaba despejada aunque soplaba una brisa intensa en ocasiones. Comencé a sacar el color del siguiente objeto, una nebulosa en Cefeo y estuve observando con los prismáticos durante buena parte de la noche. Me perdí en las nebulosas de Sagitario y comprobé una vez más que la Nebulosa de los Velos es visible con unos 10×50 si tienes la suficiente paciencia y un buen cielo. Me sorprendió observar la Nebulosa de la Hélice, especialmente me sorprendió su gran tamaño comparado con otras planetarias como M27, por ejemplo.
También estuve sacando algunas fotos con la Canon y la StarAdventurer. Un gran campo de la vía láctea y luego me estuve centrando en diferentes constelaciones. Perseo, Casiopea, Hércules, Capricornio… en todas las fotos aparecía un fondo verdoso, sin duda la presencia de airglow era patente y eso explicaba las variaciones del SQM durante la noche.
Al final de la sesión pude hacer correctamente los flats. Los problemas del día anterior habían desaparecido. No tengo ni idea de qué falló en la sesión anterior, espero que sea algo puntual.
La noche del 14 al 15 el SQM marcaba 21.53 un poco antes de las 00:00 de la noche con IR de -10º (temperatura ambiental de 21º y 65% de HR) con una brisa un poco más fuerte que el día anterior. Había alguna tormenta al norte, a la altura de Huesca y se veían los relámpagos en la distancia.
Persistía una moderada actividad de meteoros y con el telescopio me puse a captar la luminancia de la nebulosa de Cefeo que comencé a sacar el color el día anterior. Fue una noche muy buena en la que el SQM llegó a marcar 21.65 a última hora.
La noche del 15 al 16 tuve que empezar algo más tarde porque había algunas nubes en el cielo. Eran nubes altas y dispersas, llegó un momento en que el cielo se despejó pero a eso de las 02:00 se cubrió totalmente y desistí. Era la 5ª noche de astronomía consecutiva y el cansancio se acumulaba así que en el fondo hasta agradecí el poder dormir un poco más esa noche.
También algo de turismo paleontológico en este rincón del Maestrazgo
Al día siguiente hicimos una ruta turística y nos pilló una granizada en el camino. Las tormentas por esta zona del Maestrazgo son habituales en esta época del año y en ocasiones basntante intensas, con granizo de buen tamaño. En esta ocasión no pasaron del diámetro de una canica y rezas por que tu coche no sufra daños. De vuelta al llegar a la casa rural nos pilló un reventón tremendo de agua, hasta tuve que parar el coche en el pueblo porque no había manera de conducir. Las calles del pueblo bajaban como ríos . Duró unos pocos minutos pero descargó una buena cantidad de litros.
Al llegar a la casa rural nos dimos cuenta de que me había dejado las sillas y la mesita plegable fuera y estaban totalmente caladas de agua. Voy a tener que buscarles reemplazo porque están ya algo viejas y este «lavado» era lo que menos necesitaban.
Por la noche la temperatura bajó bastante y estuvimos a unos 17,7ºC con una HR del 99%. De hecho me tuve que poner pantalón térmico y el de sky porque con el vaquero era desagradable estar. El SQM marcaba 21.38 y el IR -10º, pero las condiciones fueron mejorando gracias a una brisa seca y cálida.
Fue otra noche totalmente aprovechable porque a medida que pasaba el tiempo y con la brisa seca iba disminuyendo la humedad y las condiciones mejoraban a cada hora con un SQM máximo de 21.52. Pude sacar más tiempo de luminancia con el telescopio y pasé un buen rato gozando con los prismáticos. Sobre todo disfruté mucho de la Galaxia de Andrómeda, que creo que es la vez que mejor la he visto con prismáticos cuando estaba próxima al cénit. La imagen era muy contrastada y se apreciaba con todo lujo de detalles con sus galaxias satélites M32 y M110.
Al día siguiente hicimos otra ruta turística hasta Galve para ver el nuevo Museo Paleontológico. A la vuelta paramos a cenar en Ejulve y después fuimos hasta un mirador cercano para hacer una panorámica nocturna que tenía en mente desde hace años. Al llegar al mirador saqué el trípode y la StarAdventurer y dejé la mochila de la cámara en el suelo pero a pocos centímetros ví algo que me llamó la atención. Apunté bien con la linterna (era ya de noche) y vi un escorpión muy quieto. Al principio pensé que estaba muerto pero al dar una patada en el suelo cerca de él levantó el aguijón y comenzó a correr. Rápidamente quité la mochila del suelo y continué iluminándole con la linterna mientras se alejaba. Decidí dejar la mochila en el coche y le dije a Diana que estuviéramos atentos por si veíamos alguno más en las proximidades. Al final sacamos unas cuantas fotos y decidimos bajar por la carretera un poco más para sacar otra panorámica de otro lugar especial, los órganos de Montoro.
La carretera era sinuosa y estrecha así que había que ir despacio. Ya habíamos visto un corzo y un zorro cruzarse en el camino así que yo iba despacito y muy atento. De hecho vimos un corzo atropellado unos kilómetros más adelante. Al final llegamos a nuestro destino. Volví a montar la Star Adventurer y sacamos las fotos que queríamos. La temperatura era alta y yo estaba con pantalones cortos, no hace falta que os diga que los mosquitos se cebaron conmigo.
A la vuelta, cuando cogimos el camino de la casa rural también iba muy despacio por si se cruzaba algún animal y justo en un momento veo algo salir por mi izquierda y pisé el freno a fondo. El coche se paró y se caló y vi un animal salir prácticamente de delante del coche hacia el lado derecho e internarse en el bosque corriendo. Al principio pensé en un mapache pero después lo identifiqué mejor como un tejón. Nos llevamos un buen susto y si no le dimos fue precisamente porque iba a menos de 30Km/h. Por la noche hay que ir con mucho cuidado por estas carreteras. Mas adelante también vimos una pareja de chotacabras posados en el asfalto que remontaron el vuelo al acercarnos.
Esa noche no monté el telescopio a pesar de que estaba muy despejado, pero ya era algo tarde y estaba cansado del viaje.
A la noche siguiente si que monté el telescopio y a eso de las 2 de la mañana con 22º y una HR del 40% se notaba la entrada de una masa de aire cálido y me quedé aprovechando hasta casi las 6 de la mañana completando algunas horas más de luminancia. Fue una noche totalmente aprovechable en la que gocé de nuevo con los prismáticos 10×50 y los 2,1×42.
También aproveché para fotografiar el cometa 12P/Pons-Brooks que tuvo un estallido de actividad hace unas semanas y el cometa c/2023 P1 a última hora de la noche. Estuve intentando observarlo con prismáticos pero todavía no está lo suficientemente cerca ni es lo suficientemente brillante para ello. En cualquier caso poder fotografiarlo fue un broche de oro perfecto para unas vacaciones estupendas. El año que viene exploraremos nuevos sitios pero sin duda volveremos aquí en más ocasiones. Es un sitio que merece la pena si te gusta la astronomía.
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