[ad_1]
La noche del pasado 23 de abril una gran eyección de masa coronal producida por una tormenta solar de clase G4 (KP8/9) alcanzó el campo magnético terrestre a 580km/s. El efecto de este repentino impacto energético se ha traducido en vistosas auroras boreales de colores verdosos y rojizos en zonas próximas al circulo polar como es habitual pero no es tan frecuente que estas auroras se dejen ver en latitudes más bajas como Francia e incluso España como muestran las cámaras del observatorio de Calar Alto.
Obviamente el espectáculo no se ve igual desde nuestras latitudes que desde las zonas árticas. Aquí se pudo apreciar solamente como una tonalidad rojiza hacia el horizonte norte, difícilmente visible al ojo humano excepto si nos encontramos en un lugar sin contaminación lumínica, pero las cámaras fotográficas en modo de larga exposición si son capaces de captar esa tenue luz.
Las auroras son fenómenos nada inusuales que tienen ciclos de actividad motivadas por nuestro Sol. Actualmente nos estamos acercando al máximo solar del ciclo 25 por lo que es buen momento para plantearse un viaje a observarlas. La noticia no obstante radica en el hecho de poder apreciarse en esta ocasión desde latitudes tan bajas como las de España (hay algunos registros que hablan de auroras visibles en nuestro país durante la Guerra Civil). De hecho las auroras han llegado a ser divisadas desde latitudes de 29,5ºN en la frontera entre Estados Unidos y México.
Las redes sociales se han llenado de imágenes de personas que han capturado el fenómeno incluso con sus teléfonos móviles. Habrá que estar atento a las próximas tormentas solares y tener nuestras cámaras de fotos preparadas.
[ad_2]